La endermología es un equipo que consiste en varios manípulos con una serie de rodillos que realizan un pinzado rodado en la piel, tratando los tejidos conjuntivos cutáneos y subcutáneos.
Este sistema reduce la retención de líquidos favoreciendo el funcionamiento del sistema linfático y venoso, mejorando la celulitis, activando la circulación y oxigenando los tejidos. Además tiene una acción mecánica sobre las grasas, movilizando los depósitos de adipositos y potenciando la lipólisis y a nivel epidérmico lleva a cabo una exfoliación que elimina células muertas y devuelve a la piel su brillo natural.
Es un tratamiento agradable y relajante que nunca debe de ser doloroso, adaptándose a la sensibilidad de cada piel.
La endermología no suele utilizarse como tratamiento único sino que se suele combinar con otras técnicas para potenciar sus resultados.
Las contraindicaciones de su aplicación son padecer enfermedades graves y evolutivas, trastornos serios circulatorios como flebitis o tromboflebitis y el embarazo.